Ceremonia de graduación Programas de formación n°57, 58, 59, 60 y 61

El jueves 20 de diciembre 2012 se efectuó en las dependencias del Hotel Crowne Plaza la Ceremonia de graduación de las promociones 57, 58, 59, 60 y 61 del Programa de formación de jueces de la Academia Judicial.

Encabezaron la actividad el presidente de la Corte Suprema, Rubén Ballesteros, en su calidad de presidente del Consejo Directivo de la Academia, el director de la institución, Eduardo Aldunate; los integrantes de esta instancia, el ministro de la Corte Suprema Pedro Pierry; la fiscal judicial de la Corte Suprema, Mónica Maldonado; el ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago Leopoldo Llanos; la presidenta del Colegio de Abogados, Olga Feliú, y los académicos Miguel Otero y Humberto Nogueira.

Ante la presencia de más de 40 egresados, sus familiares, así como de docentes judiciales y académicos del Programa de formación, se hizo entrega de sus respectivos diplomas a los egresados.

En representación de los alumnos egresados, Carlos Pérez pronunció un emotivo discurso. En representación de la Academia Judicial, se dirigieron a los presentes la Coordinadora del Programa de Formación, Alison Wiegand, y el director de la Academia judicial. En su alocución, Eduardo Aldunate recalcó la relevancia simbólica de esta graduación, que explicita y recalca los logros de nuestros egresados, que son también los logros de la Academia Judicial y de Poder judicial.

“…Entrevistando  a jueces y juezas, algunos meses atrás, en vistas a mejorar nuestro programa de perfeccionamiento, observé, en el despacho de una de ellas, y en un lugar destacado, el diploma otorgado por la Academia.

La ceremonia de egreso, y el diploma que acaban de recibir, adquirió, en ese momento, un sentido especial para quien les habla. Marca, para quien lo recibe, y para quien lo otorga, una diferencia. Marca una opción institucional por una judicatura, para el ingreso a la cual se requiere un logro

El logro de haber sido seleccionado para ingresar al curso de formación, entre muchos otros candidatos. El logro de haber completado exitosamente el curso. A futuro, será representativo, además, del logro de haber aprobado un examen final. Estos logros no son triviales y vinculan a egresados y Academia Judicial en una compartida responsabilidad de cara a la sociedad, en la preparación de quienes serán sus futuros jueces. El diploma que hoy han recibido quiere dejar un testimonio de estos logros, y de este consorcio. Es una señal de la promesa que la Academia cumple en ustedes: el aporte, a nuestro país, de una judicatura cada vez más profesional. Muchas gracias’’.