El lunes 26 de agosto se realizó el Seminario de Actualización sobre los “Desafíos del Coordinador de Parentalidad en Chile”. La actividad fue organizada por el Programa de Extensión de la Academia Judicial con la colaboración de la Comisión de familia e infancia de la Corte Suprema.
Diego Simpértigue, Ministro encargado de la Comisión de Familia e Infancia de la Corte Suprema, dio inicio a la jornada con un saludo en video. En su mensaje, valoró la oportunidad que ofrece el seminario para profundizar en la figura del Coordinador de Parentalidad y su potencial para mejorar el funcionamiento de los tribunales de familia. Aspecto que fue reforzado posteriormente por el Ministro de la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Puerto Montt, don Patricio Rondini, encargado de la Unidad de Apoyo a la Reforma de Familia y Reestructuración de los Juzgados de Familia, quien subrayó la necesidad de comprender plenamente este rol antes de considerar su implementación en el sistema judicial.
Tras las palabras de inicio, Claudia Miranda Fuentes, Jueza del Juzgado de Familia de Pudahuel e integrante de la Comisión de Familia e Infancia de la Corte Suprema, expuso sobre los aspectos generales y normativos del Coordinador de Parentalidad. La magistrada comenzó explicando la coordinación de parentalidad como «un proceso alternativo de resolución de conflictos jurídicos en materia de familia, siempre teniendo presente el bien superior de niños, niñas y adolescentes, para ayudar a resolver conflictos familiares de alta complejidad».
Posteriormente, Paola Plaza Rojas, abogada especialista en Derecho de Familia, abordó los aspectos generales de la intervención del Coordinador de Parentalidad en un proceso judicial, destacando los procedimientos de derivación, que pueden realizarse mediante una resolución del juzgado de familia o a través de un acuerdo mutuo entre las partes.
Para finalizar la actividad, Pamela Catalán, Vicepresidenta de la Asociación Nacional del Coordinación de Parentalidad de Chile, expuso sobre la intervención psicosocial del Coordinador Parental en un conflicto, focalizándose en la importancia de su rol en la reducción del impacto emocional en los niños y en la promoción de acuerdos parentales sostenibles.